Este 15 de abril se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento de Leonardo da Vinci, una de las figuras más influyentes del Renacimiento. Su legado, que abarca disciplinas tan diversas como el arte, la ciencia, la ingeniería y la anatomía, continúa asombrando a expertos y curiosos por igual.
En homenaje a su vida y obra, National Geographic recopiló tres aspectos poco conocidos del genio italiano que siguen despertando admiración a más de cinco siglos de su nacimiento.
1. Nacimiento fuera del matrimonio
Leonardo nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, un pequeño pueblo de la Toscana. Fue hijo ilegítimo de Ser Piero, un notario de Florencia, y de Caterina, una campesina. A pesar de su condición de hijo natural, su padre lo reconoció y le brindó educación, lo que le permitió acceder a una formación que marcaría su camino en el Renacimiento.
Desde temprana edad, Leonardo mostró un notable talento para el dibujo y la música, habilidades que cultivó durante su infancia. Su precocidad artística pronto llamó la atención de mecenas y artistas en Florencia, donde comenzaría a forjarse su reputación como prodigio.
2. Formación en el taller de Verrocchio
A los 12 años, Leonardo fue enviado a Florencia para formarse en el taller de Andrea del Verrocchio, uno de los más importantes de la época. Allí perfeccionó sus conocimientos en pintura, escultura y dibujo, compartiendo espacio con artistas como Sandro Botticelli y Pietro Perugino.
Durante su tiempo en el taller, se cuenta que participó en la obra El Bautismo de Cristo, pintando uno de los ángeles con tal destreza que Verrocchio, impresionado por la calidad del trabajo de su discípulo, habría abandonado la pintura. Este episodio marcó el inicio de su carrera como pintor independiente.
3. Cuadernos escritos en espejo
Uno de los aspectos más intrigantes de Leonardo fue su costumbre de escribir en espejo, es decir, de derecha a izquierda. Esta técnica aparece en muchos de sus cuadernos, donde dejó constancia de sus estudios sobre anatomía humana, luz, perspectiva y diseños de máquinas.
Existen diversas teorías sobre esta escritura invertida. Algunos sostienen que lo hacía para proteger sus descubrimientos, mientras que otros creen que se trataba de una forma de evitar manchar el papel, ya que Leonardo era zurdo. También se ha sugerido que escribía así para impedir que sus ideas fueran copiadas con facilidad.
Entre sus manuscritos más célebres se encuentra el Códice Leicester, adquirido por Bill Gates en 1994, además de otros volúmenes conservados en Europa. Estos documentos, muchos de ellos adelantados a su tiempo, siguen siendo fuente de estudio e inspiración para científicos, ingenieros y artistas.
Un genio más allá del arte
Leonardo da Vinci (1452–1519) no solo fue autor de obras icónicas como La Mona Lisa y La Última Cena. Su legado interdisciplinario lo convierte en una de las mentes más brillantes de la historia. Sus investigaciones científicas, muchas de ellas desconocidas en su época, demuestran una capacidad de observación, análisis y creatividad fuera de lo común.
La figura de Leonardo trasciende el Renacimiento. Su manera de unir arte y ciencia, su espíritu curioso y su incansable búsqueda de conocimiento siguen inspirando a generaciones enteras. A 573 años de su nacimiento, su legado continúa más vigente que nunca.