Santo Domingo.– La tragedia reciente del colapso en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, que ha dejado más de 200 muertos, no solo ha sumido al país en un profundo duelo, sino que ha vuelto a encender las alarmas sobre la fragilidad de otras infraestructuras críticas, como el puente Francisco del Rosario Sánchez, conocido popularmente como el Puente de la 17.
Durante una transmisión en vivo desde Panorama FM 96.9, el periodista Elvin Castillo advirtió que la situación del puente es insostenible y podría desencadenar una nueva catástrofe. “El puente se está cayendo literalmente”, expresó con indignación, instando a la población a presionar para exigir su intervención: “¿Tiene que morir gente para que actúen?”.
El puente, que data de 1974, conecta el Distrito Nacional con Santo Domingo Este y es transitado por miles de vehículos diariamente. Según múltiples testimonios de ciudadanos, su estado de deterioro es evidente. Fidel Guzmán, residente en Santo Domingo Este, afirmó que “llevamos 15 o 20 años pidiendo su reparación”. Henry Pablino, de Villa Juana, confesó que prefiere desviar su ruta para evitar cruzarlo: “Ese puente no aguanta más”.
Una advertencia ignorada durante años
Aunque el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) anunció el pasado 20 de enero que se encuentra en proceso una reparación general del puente, la ciudadanía permanece escéptica. El informe técnico del MOPC admite la existencia de puntos críticos: corrosión en la estructura metálica, oxidación avanzada en nudos estructurales y pérdida de sección en varias piezas. Las autoridades aseguran que las grietas visibles en las juntas de expansión “no representan peligro”, pero los usuarios del puente no comparten esa tranquilidad.
El plan oficial contempla tres etapas: limpieza de la estructura metálica, escaneo y modelado de la infraestructura, y finalmente, el diseño de refuerzos y sustituciones necesarias. También se prevé aplicar un nuevo sistema de protección con pintura epóxica y mejorar la señalización y la iluminación. Sin embargo, aún no hay un calendario público que garantice el inicio y la culminación de estas obras.
El eco de una tragedia reciente
La emergencia nacional por el colapso en la discoteca ha puesto sobre la mesa una pregunta dolorosa: ¿estamos esperando la próxima tragedia para actuar? El papa Francisco, en un mensaje enviado por el cardenal Pietro Parolin al arzobispo de Santo Domingo, expresó su “viva solicitud” por los heridos y su pésame a las familias de los fallecidos. Al mismo tiempo, alentó a “perseverar en los esfuerzos de ayuda y acompañamiento”.
Esa misma perseverancia es la que ahora exige la sociedad civil frente al estado del puente. En redes sociales, usuarios han compartido imágenes del deterioro visible de la estructura y exigen a las autoridades que no repitan el error de la inacción.
“No queremos más tragedias”, repiten quienes viven y transitan a diario en la zona. La voz de la ciudadanía se une en una súplica colectiva que clama por prevención antes de luto, por acción antes que pérdida, y por responsabilidad en vez de resignación.