Uvero Alto. – El Ministerio de Medio Ambiente y el Hotel Sirenis han sido señalados por intentar llevar a cabo un desalojo y demolición ilegal en el complejo turístico Playa Palmera Beach Resort, afectando directamente al restaurante Coco Mar parte del complejo el cual ha operado en la zona por más de 25 años. Esta acción es considerada un atropello, ya que se trata de una propiedad con décadas de funcionamiento legal, lo que hace que cualquier intento de desalojo sea ilegal. Según denuncias, la demolición obedece a intereses del Hotel Sirenis, que en complicidad con Medio Ambiente busca apropiarse del área para su expansión.
Romeo Enrique Reyes, representante legal del Residencial Playa Palmera Beach Resort, denunció que grupos vinculados al Hotel Sirenis, a través del Ministerio de Medio Ambiente, están presionando para desalojar el restaurante, que ha operado en la zona por más de 25 años. Según Reyes, esta acción es ilegal, ya que la propiedad del restaurante está reconocida dentro del complejo y la medida responde a intereses de expansión del grupo hotelero.
El representante legal explicó que la demolición ha sido ordenada mediante la Resolución No. DJ-RAS-4-2024-0015, afectando no solo a los propietarios del establecimiento, sino también a trabajadores y residentes que dependen de su funcionamiento. Reyes calificó la acción como un abuso de poder y señaló que el ministerio pretende ignorar que actualmente existe un recurso contencioso administrativo en proceso ante el Tribunal Contencioso Administrativo, que busca la nulidad de la resolución. Asimismo, indicó que también se ha solicitado una medida cautelar para la suspensión inmediata de la resolución, lo que debería impedir legalmente cualquier acción de demolición hasta tanto se resuelva el conflicto en los tribunales. No obstante, según Reyes, algunos funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente están desconociendo intencionalmente este procedimiento legal. Un portavoz del Residencial Playa Palmera afirmó que esta situación responde a presiones ejercidas por un grupo hotelero de capital español que busca el control exclusivo de la playa contigua al residencial. «Este intento de demolición pone en evidencia una violación de nuestros derechos y del debido proceso», expresó.
Los residentes y propietarios del complejo Playa Palmera han hecho un llamado a las autoridades correspondientes para que se respeten sus derechos y se detenga cualquier acción que vulnere la legalidad vigente en el proceso.