Santo Domingo, RD. – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó este jueves equipo oftalmológico y la cobertura de seis meses de medicamentos de alto costo para el tratamiento de las condiciones especiales de 112 niños atendidos en la Escuela José Manuel Rodríguez Tavares, ubicada en la calle Luis Braille 1, Santo Domingo, Zona Universitaria.
La Iglesia de Jesucristo indicó que en el marco de las ayudas entregadas se describe el tratamiento con fármacos antiepilépticos para atender las recetas de niños con parálisis cerebral y otras comorbilidades, que brindan apoyo al control de las crisis epilépticas, reduciendo la excitabilidad neuronal anormal y mejorando la calidad de vida al minimizar el riesgo de daño cerebral adicional, espasticidad y trastornos del sueño.
Además de una unidad oftalmológica, para evaluar y mejorar la percepción visual residual en niños con sordoceguera y problemas cerebrales, facilitando su comunicación y desarrollo sensorial.
“Esta acción solidaria no solo impactará positivamente la calidad de vida de los niños beneficiados, sino que también aliviará la carga económica de las familias que enfrentan desafíos diarios en la búsqueda de la salud y bienestar de sus hijos”, expresó el Setenta de Área de la Iglesia de Jesucristo, Carlos Lantigua, tras hacer entrega del donativo a la directora del centro Ana Sánchez.
Rossi Matos, madre de Sara Manuela Heredia Matos, niña en condición especial, expresó con lágrimas en los ojos el milagro de haber recibido estos medicamentos en un momento en el que no sabía cómo conseguirlos económicamente para su hija. Agradeció a la iglesia por devolverle la esperanza a su familia.
“En un gesto de reconocimiento al sacrificio y dedicación de cada familia, esta donación representa un homenaje a su constante esfuerzo”, manifestó Lantigua. Al emular los valores de amor y servicio de Jesucristo, la Iglesia dijo que honra el compromiso desinteresado de la Escuela José Manuel Rodríguez Tavares al apoyar a estos niños con condiciones especiales.
Durante este emotivo evento, el Setenta de Área reflexionó sobre el impacto transformador que esta donación representa para la comunidad educativa, resaltando la colaboración entre la Iglesia y la escuela en la construcción de un futuro más inclusivo y esperanzador.
Mientras que, la directora de la Escuela José Manuel Rodríguez Tavares, Ana Sánchez, expresó profundo agradecimiento a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por el apoyo brindado, que permitirá contar ahora con equipo médico altamente capacitado para mejorar la salud de cada niño en el centro educativo.
La ceremonia de entrega de la donación se realizó en la sede de la escuela y contó con la presencia de destacados líderes que respaldan esta causa, incluyendo el gerente de bienestar de la Iglesia, Wagner Paniagua; quien acompañó al Setenta de Área, Carlos Lantigua.