Un asteroide denominado 2024 YR4 ha llamado la atención de la comunidad científica debido a la posibilidad de que impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Aunque la probabilidad de un impacto es baja, con un 1,5%, agencias espaciales como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han activado protocolos para su seguimiento.
El asteroide, con un tamaño estimado entre 40 y 90 metros de diámetro, podría generar daños significativos en caso de colisión. En particular, si impacta en el océano Pacífico oriental o el norte de Sudamérica, que incluye a Ecuador, los daños podrían incluir la formación de un cráter de varios kilómetros de diámetro, una ola de choque devastadora y potenciales tsunamis.
El riesgo de impacto ha generado la activación del Grupo Consultivo de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), presidido por la ESA, y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), presidida por la NASA, que están monitoreando de cerca la trayectoria del asteroide.
Aunque los cálculos actuales indican que la probabilidad de impacto es del 1,5%, los científicos seguirán observando el asteroide hasta abril, cuando ya no será visible desde la Tierra. La comunidad internacional ha señalado que, de ser necesario, se discutirán posibles medidas de desviación para evitar cualquier daño.
Fuente: Larazon.es
