SANTO DOMINGO.- Mario Díaz, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (Fenattransc), afiliada a Conatra, anunció este miércoles que el Buró Ejecutivo de la entidad ha decidido reducir de cinco a cuatro horas al día los recorridos de las labores que realizan sus afiliados en el Gran Santo Domingo, a pesar de lo dicho por el senador y líder de Conatra, Antonio Marte.
Díaz añadió que esa reducción, a su vez, también implica una disminución a la mitad de las operaciones de las unidades vehiculares del transporte de pasajeros en las horas pico, pese a que el senador Antonio Marte rechazó esa medida alegando que solo podía tomarse bajo “los efectos del alcohol”.
El dirigente sindical resaltó que durante ocho años fue vocero oficial de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte (Conatra), desempeñándose en ese tiempo también como encargado de iniciativas legislativas de la oficina senatorial de Santiago Rodríguez.
Asimismo, destacó que la medida es apoyada por los choferes de las rutas del transporte de pasajeros del Gran Santo Domingo que defienden la posición de su sector, y aseguró que “ninguna de las propuestas hechas por el equipo técnico de Fenattransc han sido analizadas por ningún borracho, como salió a relucir en una rueda de prensa celebrada ayer martes”.
En nota de prensa, Díaz señaló que esa medida sólo ha sido consensuada para aplicarse en el Gran Santo Domingo, donde junto a la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), los choferes de Fenattransc controlan el 90% de las rutas del concho.
“Aunque la Fenattransc es gobiernista, luisista y aunque Fenatrano es leonelista, creo que en esta ocasión coincidiremos”, resaltó Díaz, quien es el coordinador del movimiento reeleccionista “La Expansión”, en apoyo al presidente Abinader.
El dirigente sindical y político dijo el pasado lunes que, ante los “interminables e incontrolables tapones”, el servicio de los transportistas solo será ofrecido en las horas que sean convenientes para paliar el déficit económico operacional y administrativo en que los operadores de las rutas del concho del Gran Santo Domingo están sumidos, “debido a las consecuencias de los entaponamientos, que provocan “grandes pérdidas de tiempo y combustible” a los conductores de vehículos de motor.
