Washington — Elon Musk está consolidando rápidamente su control sobre sectores clave del gobierno federal con la bendición del presidente Donald Trump, marginando a funcionarios de carrera, obteniendo acceso a bases de datos sensibles y desmantelando una fuente importante de asistencia humanitaria.
Desde que Trump asumió el cargo, Musk ha creado una estructura de poder alternativa dentro del gobierno con el propósito de recortar el gasto y reducir la burocracia, todo sin la aprobación del Congreso, lo que podría derivar en un enfrentamiento constitucional.
Musk y su papel en la reestructuración del gobierno
El empresario ha sido nombrado empleado especial del gobierno, lo que le otorga menos restricciones en ética y divulgación financiera. Trump le asignó una oficina en la Casa Blanca donde supervisa el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental. Su equipo se ha desplegado por agencias federales para recopilar información y emitir órdenes.
Los republicanos defienden a Musk, argumentando que solo está ejecutando promesas de campaña del presidente. “Elon no puede hacer y no hará nada sin nuestra aprobación”, dijo Trump en la Oficina Oval.
Los demócratas, en cambio, lo acusan de intentar un golpe de Estado dentro del gobierno, acumulando poder sin rendir cuentas.
Cierre de USAID y acceso a datos sensibles
Uno de los movimientos más polémicos de Musk ha sido su intervención en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). El lunes, cientos de empleados no pudieron acceder a los sistemas informáticos de la agencia, luego de que Musk asegurara que Trump le había dado luz verde para cerrarla.
Musk también ha puesto su atención en la Administración de Servicios Generales (GSA), responsable de los edificios gubernamentales. Un correo electrónico reciente instruyó a los gerentes a comenzar a anular contratos de arrendamiento de 7,500 oficinas federales en todo el país.
Además, obtuvo acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, responsable de procesar $5 billones de dólares en pagos anuales, incluyendo Seguridad Social. Legisladores demócratas exigen que se le revoque este acceso, calificándolo como “el mayor robo de datos jamás visto”.
Musk y su relación con Trump
Musk ha sido uno de los mayores financistas de Trump, gastando $250 millones en apoyo a su campaña a través de America PAC. Ahora, Musk describe su papel en la reforma del gobierno como una “oportunidad única” para el cambio.
“Si no es posible ahora, nunca lo será. Esta es nuestra mejor mano de cartas”, dijo Musk en una conversación transmitida en vivo en X.
Fuente: apnews.
