SAN SALVADOR.- Faltaba un instante para que comenzara la carrera, y dos preocupaciones asaltaban a Alexis Ogando. Dudaba que su técnica nueva de braceo, implementada recientemente el exastro que lo entrena, estuviera totalmente lista para ayudarlo en la largada.
Y sentía un viento fuerte que le azotaba el rostro y que amenazaba con demeritar su tiempo. Cuando el balazo sonó, las preocupaciones se disiparon.
Un arranque impresionante condujo al dominicano al triunfo e los 200 metros el miércoles, para obtener la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, unas justas en que debutó y en las que ha conseguido subir ya dos veces a lo más alto del podio.