Ninguna figura ha ejercido tanta fascinación ni tenido un impacto tan duradero como Jesús de Nazaret. Hijo de Dios para más de 2 400 millones de creyentes, su imagen ha inspirado obras maestras en pintura, escultura, literatura y, por supuesto, cine y televisión. Este repaso periodístico recorre más de un siglo de representaciones, desde los primeros films mudos hasta las grandes superproducciones y las nuevas series multiculturales.
1. Los pioneros del cine mudo (1903–1927)
Apenas siete años después del debut de los Lumière, Pathé estrenó en 1903 La vie et la passion de Jésus-Christ, un corto de 44 minutos dirigido por Ferdinand Zecca que narraba con sencillez los episodios fundamentales de la Pasión. En 1907, Zecca volvió con otra versión, reforzando el interés por el relato bíblico en Francia y Estados Unidos.
El género mudó al espectáculo épico con The King of Kings (1927), de Cecil B. DeMille, que con su abultado presupuesto y su elenco masivo asentó las bases del cine religioso de Hollywood.
2. Época dorada de los grandes épicos (1950–1977)
Tras la Segunda Guerra Mundial, Hollywood elevó el género bíblico con títulos como Quo Vadis? (1951), Los diez mandamientos (1956) y Ben‑Hur (1959). Aunque el papel de Jesús a menudo era secundario —aparecía sin diálogo para subrayar momentos clave— su presencia confería solemnidad y mensaje moral.
En 1977, Franco Zeffirelli revolucionó la televisión con su miniserie Jesus of Nazareth. Emitida en más de 20 países, mostró a un Cristo cercano y humano, combinando rigurosidad histórica y sensibilidad dramática.
3. Visiones contemporáneas y debates (2004–2025)
Mel Gibson sorprendió en 2004 con The Passion of the Christ, un relato estremecedor de las últimas horas de Jesús. Su crudeza visual y las acusaciones de antisemitismo desataron intensos debates, si bien la cinta recaudó más de 600 millones de dólares.
En la era del streaming, The Chosen (2017–2025) ha renovado el género con un enfoque de personajes complejos y reparto internacional. Su quinta temporada, centrada en la Última Cena, estrena nuevas tramas sobre rituales judíos y la diversidad cultural de Galilea.
4. Más allá de Occidente: arte y cine multicultural
La universalidad de la figura trasciende Hollywood. El Cristo Redentor de Río de Janeiro (1931) se alza como icono monumental. Leonardo da Vinci inmortalizó la Última Cena (1495–1498), mientras Salvador Dalí ofreció en 1951 su visión surrealista de la crucifixión, sin clavos ni sangre.
En India, el filme Christaayan (2012) recreó la historia en clave hindú con cientos de actores locales. Musicales como Jesus Christ Superstar (1973) fusionaron rock y teatro, adaptando el mito a nuevas sensibilidades.
5. Diversidad y representación étnica
Estudios señalan que Jesús, como judío galileo, tendría rasgos semíticos: piel de tono medio, cabello oscuro y ojos marrones. La polémica sobre “Jesús blanco” o “negro” revela ansias de identificación cultural más que datos históricos. Hoy, proyectos en desarrollo buscan explorar su figura desde perspectivas africanas, latinas y asiáticas.
6. Próximos proyectos y hallazgos
En 2024 se descifró un fragmento del Evangelio de la Infancia, que amplía detalles sobre su niñez más allá de los textos canónicos. En 2025, varias productoras preparan biopics basados en relatos apócrifos y enfoques históricos revisados. Mel Gibson mismo desarrolla un filme sobre la Resurrección, previsto para 2026, con asesoría de arqueólogos y teólogos.
A más de dos mil años de su vida, Jesús de Nazaret sigue siendo un manantial inagotable de inspiración. Cada época, ejercicio artístico y avance tecnológico lo reinventa, generando un diálogo constante entre fe, historia y cultura. mañana como ayer, su historia resuena tan potente como al principio, recordándonos que el mito y la realidad convergen en un personaje único en la historia de la humanidad.