SANTO DOMINGO. – El expelotero Tony Blanco, de 43 años y oriundo de San Juan de la Maguana, figura entre las víctimas mortales del derrumbe ocurrido en la discoteca Jet Set, un suceso que ha dejado un saldo general de 221 fallecidos, según el último informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Blanco, quien destacó en el béisbol dominicano con equipos como los Tigres del Licey y las Estrellas Orientales, así como en ligas internacionales (formó parte de los Nacionales de Washington y militó en la liga japonesa con equipos como los Chunichi Dragons, Orix Buffaloes y Yokohama DeNA BayStars), fue confirmado entre los fallecidos poco después de conocerse la muerte del exlanzador Octavio Dotel.
En el municipio de Haina se realizó un velatorio colectivo; el cuerpo del expelotero fue expuesto durante 30 minutos en el polideportivo local, en el marco de la confirmación del hallazgo de 25 muertos en la zona. Este acto se enmarca dentro de la respuesta municipal a la tragedia, que ha generado un profundo dolor en la comunidad y en el ámbito deportivo del país.
La Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM) ha expresado sus condolencias ante la pérdida de Blanco, recordado por su capacidad ofensiva y carisma tanto en el campo de juego como fuera de él. Su legado deportivo continúa también a través de su hijo, Tony Blanco Jr., quien fue firmado por los Piratas de Pittsburgh en las ligas menores.
El expelotero, quien también tuvo destacada trayectoria en las Grandes Ligas y en el béisbol japonés, deja un vacío irreparable en el deporte dominicano, que se encuentra de luto tras la tragedia ocurrida en el Jet Set, uno de los eventos más devastadores en la historia reciente del país.
