Rumanía. – La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) inició este miércoles uno de sus ejercicios militares más importantes del año en la región del Mar Negro, liderado por Rumanía, en un contexto en el que los aliados europeos aceleran el aumento del gasto en defensa y reevalúan las garantías de seguridad de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
Los ejercicios, denominados Sea Shield 25, se desarrollan a lo largo de dos semanas e involucran a unos 2,300 efectivos de 12 países miembros, incluyendo Estados Unidos. Las maniobras se realizan en distintos escenarios: marítimos, fluviales, terrestres, subacuáticos y aéreos.
De acuerdo con la Marina de Rumanía, el objetivo principal es fortalecer la preparación de la alianza frente a amenazas complejas, como ataques coordinados por mar y aire, así como riesgos híbridos. Además, buscan consolidar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas.
Entre las actividades realizadas, se destacó una misión de patrullaje para detectar minas a la deriva en aguas del Mar Negro, ejecutada por un avión Atlantique-2 de fabricación francesa. Aunque no se hallaron explosivos, el teniente francés a cargo advirtió sobre el potencial peligro de estos artefactos para la navegación.
Otro de los ejercicios consistió en una operación de rastreo antisubmarino para detectar una amenaza simulada, con participación de unidades navales multinacionales.
Aumento de presencia y tensiones
Las maniobras coinciden con un aumento en la presencia de la OTAN en Europa del Este desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022. En respuesta, la alianza ha desplegado grupos de batalla en Rumanía, Hungría, Bulgaria y Eslovaquia.
No obstante, el martes el Ministerio de Defensa rumano negó reportes de medios estadounidenses que señalaban un posible retiro de unos 10,000 soldados estadounidenses desplegados en Europa del Este, incluidos contingentes en Rumanía y Polonia. Las autoridades aseguraron no haber recibido ninguna notificación oficial y confirmaron la continuidad de ejercicios conjuntos durante el año.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Rumanía ha ganado protagonismo dentro de la OTAN. Entre sus aportes más destacados figuran la donación de un sistema de misiles Patriot a Kiev y la apertura de un centro internacional de entrenamiento para pilotos de F-16, en el que también participan militares ucranianos.
Presión por aumentar el gasto
Mientras tanto, la administración Trump ha presionado a los aliados para que incrementen sus presupuestos militares. El expresidente ha propuesto elevar el compromiso de gasto al 5 % del PIB, muy por encima del 2 % estipulado por la OTAN como mínimo. Actualmente, casi un tercio de los países miembros no cumple con ese objetivo.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha señalado que las prioridades estratégicas de Washington podrían estar cambiando, lo que refuerza las dudas sobre el compromiso estadounidense con la defensa europea.
Pese a estas tensiones, la OTAN mantiene su postura de que Rusia representa la amenaza más directa y significativa para la seguridad de sus miembros.