Hoy, 27 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Teatro, una jornada instaurada en 1961 por el Instituto Internacional del Teatro (ITI) y respaldada por la UNESCO, que cada año impulsa la difusión y el acceso al arte escénico en todas sus formas.
Esta fecha emblemática no solo rinde homenaje a la tradición teatral, sino que también se erige como un espacio para fomentar la innovación y el intercambio cultural. Durante el día se organizan actividades que varían desde representaciones teatrales en plazas públicas y teatros emblemáticos, hasta talleres interactivos que buscan acercar el teatro a públicos de todas las edades y orígenes.
Un elemento central de la celebración es la lectura del Mensaje Internacional del Día Mundial del Teatro. Cada año, una figura destacada del ámbito teatral redacta un mensaje que refleja la relevancia del teatro como herramienta de transformación social y medio para el diálogo intercultural. Este mensaje, cargado de simbolismo y compromiso, invita a los ciudadanos a reflexionar sobre el poder del teatro para unir comunidades y promover valores universales.
Expertos y artistas coinciden en que el teatro no solo es un reflejo de la realidad, sino también un motor de cambio. “El teatro es un espacio de encuentro y de creación, que nos permite explorar nuestra identidad y comprender la diversidad del ser humano”, destacó un reconocido dramaturgo durante uno de los eventos programados en la capital.
En un contexto en el que la cultura se enfrenta a nuevos desafíos, como la digitalización y la accesibilidad, el Día Mundial del Teatro reafirma la necesidad de mantener vivas las tradiciones escénicas y adaptarlas a los tiempos modernos. Las actividades del día no solo celebran la herencia artística, sino que también invitan a una reflexión sobre el futuro del teatro en un mundo en constante evolución.
Desde teatros históricos hasta espacios urbanos improvisados, la jornada se convierte en un mosaico de experiencias que reúnen a artistas, creadores y público en una vibrante celebración de la vida, la creatividad y el poder transformador del arte escénico.