En un artículo de opinión titulado “Cuento de Navidad: Dickens versus Malthus”, publicado en el diario digital Acento, el viceministro compara estas ideas surgidas en Inglaterra en la década de 1840.
Santo Domingo.– El escritor Charles Dickens y el reverendo y economista Thomas Malthus postularon ideas enfrentadas sobre la producción de alimentos, el crecimiento poblacional y la asistencial social en la Gran Bretaña de la década de 1840, las cuales fueron comparadas por el viceministro de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Alexis Cruz Rodríguez.
En un artículo de opinión titulado “Cuento de Navidad: Dickens versus Malthus”, publicado en el diario digital Acento, el viceministro explica que la década de 1840, conocida en Gran Bretaña como “la década del hambre”, se caracterizó por una depresión económica que causó mucha miseria y marginación de la clase más pobre.
Señala que la crisis comenzó en 1839, cuando se registró una importante caída de la producción agrícola y del comercio que provocó un pronunciado aumento del desempleo. Añade que muchas fábricas, minas y granjas cerraron, por lo que miles de trabajadores se quedaron sin ingresos, además de que el trabajo infantil se extendió como una forma de sobrevivir. Apunta que el hambre, la pobreza y la desigualdad aumentaron en un país que registraba una población en rápido crecimiento.
En ese contexto, detalla Cruz Rodríguez, el economista Thomas Malthus plantea su teoría, llamada “Ley de la población o Ley de Malthus”, la cual sugiere que el crecimiento poblacional conduce inevitablemente a la disminución en el abastecimiento de alimentos y, por ende, a la pérdida de bienestar social. También critica el sistema de asistencia social británico porque establecía pocos requisitos para acceder a las ayudas y, según él, recompensaba a los ociosos y no a los laboriosos.
El viceministro relata que, en 1834, el Parlamento inglés encontró tan convincente el argumento de Malthus que aprobó, prácticamente sin oposición, una nueva Ley de Pobres que limitaba la asistencia pública a quienes aceptaran ingresar a un hospicio parroquial. Pero esos hospicios, aduce Cruz, eran básicamente unas cárceles donde se encerraban a las familias pobres.
Añade que Charles Dickens, por su lado, decidió escribir “Cuento de Navidad”, una historia sobre el cambio de carácter de un rico avariento, pues el escritor estaba convencido de que no era posible mejorar la situación de los pobres sin cambiar la sociedad existente. Pero antes que eso, entendió necesario mostrar lo errado del análisis económico que sustentaba la política pública imperante en Gran Bretaña.
Esta obra, sostiene el viceministro, influyó en la forma de celebrar la Navidad, tanto en el Reino Unido como en otros países, y contribuyó a revitalizar y a renovar muchas de las costumbres y los símbolos navideños, pero también a advertir de los peligros que tenía para la sociedad la tolerancia hacia la ignorancia y las necesidades de los pobres.
Menciona que una primera señal de cambio que se atribuye al relato de Dickens fue el aumento de las donaciones caritativas registradas en Gran Bretaña a principios de 1844, así como las protestas contra la Ley de Pobres, tanto de políticos liberales como conservadores, y de trabajadores industriales y rurales. Todo ello hasta que las condiciones económicas de Gran Bretaña comenzaron a mejorar paulatinamente.