“Soy candidato y voy a ganar de nuevo. Déjenme decir esto tan claramente como pueda: sigo en la carrera. Derrotaré a Donald Trump, le gane en 2020 y lo volveré a hacer”, dijo el mandatario frente a una multitud de seguidores que se reunió para manifestarle su apoyo, a pesar del alza en los cuestionamientos a su capacidad para estar al frente del país en un segundo mandato.
“¿Creen que soy demasiado viejo para vencer a Donald Trump? Pues esta es mi respuesta, me presentaré y voy a ganar”, continuó el demócrata.
Tras el debate presidencial del pasado 27 de junio, en el que muchos apuntaron que Biden cometió errores y se mostró débil frente a su rival republicano, surgieron una oleada de comentarios que sembraron dudas sobre sus posibilidades de continuar en la Casa Blanca.
En una entrevista con el periodista y ex consejero cercano a Bill Clinton, George Stephanopoulos, -la primera aparición en televisión desde el debate- que se transmitió por la cadena ABC, el Presidente recordó esa noche pero buscó llevar tranquilidad a todos los estadounidenses al decir que sólo “fue un mal episodio”. “No hay indicios de ninguna afección grave. Estaba agotado.
No hice caso a mis instintos en cuanto a la preparación y fue una mala noche”, aseguró. Inclusive, señaló que ser presidente equivale a pasar “un test cognitivo a diario” y no hay nadie “más calificado” que él para ganar las elecciones.
“Nadie dijo que debía hacer un test cognitivo y neurológico. Me hago un test cognitivo todos los días, no sólo en la campaña… estoy a cargo del mundo, sé que es una hipérbole, pero somos la principal nación del mundo. Hoy estuve al teléfono con el primer ministro de Israel, hablé con el nuevo primer ministro de Inglaterra”, dijo en ese sentido e insistió en que aquella noche, “los doctores dijeron que estaba exhausto, tengo doctores que viajan conmigo a todos lados, todos los presidentes los tienen, y no dudan en decirme si hay algo mal”.