Patricia Arache
Las mujeres siguen siendo mayoría para acudir a las urnas el próximo año 2024, tanto en los comicios municipales del 18 de febrero, como en los presidenciales y congresuales, del 19 de mayo.
En febrero, para los comicios municipales, la Junta Central Electoral, colocará cuatro mil 298 recintos, en los que funcionarán 16 mil 857 colegios electorales, en las 31 provincias y el Distrito Nacional, que componen el mapa geopolítico de República Dominicana.
De acuerdo al padrón presentado por la Junta Central Electoral (JCE), ocho millones 105 mil 151 personas están convocados para febrero y, un poco más, ocho millones 118 mil 214, para mayo de 2024.
Nadie debe confundirse con la diferencia en las cifras, si se toma en cuenta que quienes tienen derecho al voto en el país son las personas mayores de 18 años de edad.
El voto femenino representará para febrero del año 2024 un 51.28% y el masculino, el 48.72%, de una población actual de ocho millones 73 mil 589 dominicanos inscritos en el padrón.
Para los comicios presidenciales y congresuales no habría mayores diferencias, de acuerdo a lo proyectado, porque de febrero a mayo, el tiempo es muy corto, como para que se pueda producir algún desproporcionado aumento de la población.
En el pasado proceso electoral (2020), cuando el hoy presidente constitucional de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, obtuvo el 52.52% de los votos depositados, el porcentaje de mujeres inscritas era de 51.1 y el de hombres, de 48.9, del total de siete millones 529 mil 932 ciudadanos registrados en el padrón.
Estos datos revelan el interés que deben generar la población femenina y la juvenil entre políticos y candidatos a las distintas posiciones electivas en el venidero año 2024, que se precien de actuar en función de las realidades y de estudios de mercado.
La mujer es más del 51 por ciento de los votantes, lo que resulta sumamente atractivo en un sistema, en el que, como el nuestro, la boleta presidencial y vicepresidencial, obtiene el triunfo en primera vuelta con el 50% más uno de los sufragios emitidos.
Y en el que el proceso municipal se legitima, mientras mayor nivel de participación ciudadana haya en el proceso, aunque no hay limitación porcentual de votos para ganar.
Antes hemos referido ya la importancia del voto joven en República Dominicana y los datos aportados por el tribunal comicial confirman la influencia de esta población en los procesos de escogencia de las autoridades nacionales.
Los jóvenes desde los 18 hasta los 40 años, alcanzan el 38% de la población inscrita en el padrón electoral del próximo año 2024; y es un rango excepcional, si se compara con la incidencia de los demás umbrales.
El 17.85% de los empadronados figura entre los 41 a 50 años de edad y el 8.32% de los registrados tiene más de 71 años de haber nacido.
De los empadronados para el proceso del 2024, casi 600 mil serán nuevos votantes.
¡No hay dudas! La estrategia discursiva, el accionar político y el programa de Gobierno que conformen los candidatos para sus campañas electorales tendrán que estar enfocados a los segmentos de las mujeres y los jóvenes, que son grupos de interés muy decisivos.
Esto, aunque parezca bueno y fácil, realmente no lo es para el sistema tradicional de partidos políticos dominicanos y, mucho menos, para los cada vez más desfasados e inactivos, llamados emergentes.
Tanto el partido de Gobierno, con su todavía muy potable candidato a la reelección, el presidente Luis Abinader; como la oposición política, con veteranos, unos; y con noveles candidatos, otros, tendrán que hilar muy fino en el intento de ganarse la simpatía de estas poderosas y decisivas poblaciones electorales.
Y, ¿Por qué no? Esos partidos políticos también tendrán que pensar en representantes de esos dos segmentos, jóvenes y mujeres, para conformar boletas electorales más atractivas y con potencialidad de triunfo. ¡Ojalá no se les haga muy tarde!